domingo, 26 de julio de 2015

RECUERDA!!!


La comida que comes puede ser la más poderosa forma de medicina o la forma más lenta de veneno.-Ann Wigmore

SÍNDROME METABÓLICO



Se denomina síndrome metabólico  a la conjunción de varias enfermedades o factores de riesgo en un mismo individuo que aumentan su probabilidad de padecer una enfermedad cardiovascular o diabetes mellitus.[2] [3] En los Estados Unidos, de acuerdo con las definición de Síndrome metabólico hecha por la NCEP (siglas del inglés: National Cholesterol Education Program-Adult Treatment Panel III), alrededor del 25% de la población mayor de 20 años padece del síndrome metabólico,[4] el punto donde el individuo tiene la concomitante característica de obesidad central (localizada en el abdomen) y una resistencia a la insulina.

Respecto de los perfiles de la edad de los candidatos a padecer de Síndrome Metabólico, éste ha ido bajando de forma dramática. Si antes se hablaba de pacientes que bordeaban los 50 años, ahora el grupo de riesgo está situado en torno a los 35 años, ello porque desde etapas muy tempranas de la vida, las personas adoptan malos hábitos de alimentación y escaso ejercicio físico.

El síndrome metabólico es un grupo de cuadros que lo ponen en riesgo de desarrollar una enfermedad cardiaca y diabetes tipo 2. Estos cuadros son:

Hipertensión arterial
Glucosa (un tipo de azúcar) alta en la sangre
Niveles sanguíneos elevados de triglicéridos, un tipo de grasas
Bajos niveles sanguíneos de HDL, el colesterol bueno
Exceso de grasa alrededor de la cintura

No todos los médicos están de acuerdo con la definición o la causa del síndrome metabólico. La causa puede ser resistencia a la insulina. La insulina es una hormona que produce su cuerpo para ayudar a convertir el azúcar proveniente de los alimentos en energía para el organismo. Si usted tiene resistencia a la insulina, se acumula un exceso de azúcar en la sangre, preparando el escenario para la aparición de la enfermedad.

IMPORTANCIA DE UNA BUENA NUTRICIÓN


Las ventajas de una buena actividad física y nutrición en estudiantes universitarios




Hoy en día, la mala alimentación es una práctica común en los universitarios. Esto se debe a que, por querer llegar temprano a sus centros de estudios, remplazan, la primera comida del día, el desayuno. Esta merienda mayormente está conformada por un vaso de leche y un pan, lo cual tomará más tiempo en consumirlos. Por esta razón, los estudiantes optan por una alimentación poco saludable, que les tomen menos tiempo en ingerir los alimentos. Un ejemplo claro de esta inadecuada nutrición es la ingesta de hamburguesas, empanadas, gaseosas o simplemente agua que pueden ser ingeridas durante el trayecto casa-universidad. Esta alimentación poco saludable puede contribuir a un mal desempeño académico, ya que por la falta de la ingesta de vitaminas, proteínas, carbohidratos el organismo se encontrará debilitado y, por ende, no habrá una adecuada concentración en las clases. Así mismo, realizar algún tipo de deporte es muy importante para los jóvenes universitarios, ya que mejora las funciones vitales del organismo. Una buena actividad física previene el estrés en las personas que no presenten cansancio, etc y, por ello, el cuerpo estará en mejores condiciones. Esto beneficiará el desempeño en los estudios, ya que los alumnos estarán más activos y presentarán buen desarrollo durante las clases. A través de esta breve introducción se explicará las ventajas de una dieta equilibrada y la práctica de actividad física en estudiantes universitarios.

Según los especialistas en dietética y nutrición indican que la primera comida del día guarda una estrecha relación con la capacidad de aprendizaje y rendimiento académico de muchos estudiantes. En el caso de los jóvenes universitarios si presentan una deficiente o precaria ingesta de alimentos que contengan, dentro de su composición, macro y micronutrientes no podrán desarrollar buenas funciones cognoscitivas. Dicho desarrollo intelectual permite la adquisición, el procesamiento, la clasificación y la integración de información. Muchas veces, estos beneficios vitales, otorgados por el cerebro, para un buen rendimiento académico disminuyen, debido a que por una mala nutrición, la corteza cerebral, no recibe una adecuada alimentación y, por ende, el almacenamiento y el acceso a la información será deficiente. Así mismo, una buena alimentación evita que síntomas como el cansancio, somnolencia, las cuales son consecuencias de una mala nutrición, interfieran en el desarrollo del aprendizaje de los jóvenes universitarios.




Por otro lado, realizar algún tipo de deporte es muy beneficioso para los estudiantes universitarios, ya que mejora las funciones vitales del organismo. Existen diversos ejercicios que no necesitan largas horas de entrenamiento. Estos pueden ser caminar 30 minutos diarios, subir escaleras, etc que por la falta de tiempo, los jóvenes, no pueden asistir a gimnasios y, por ende, estos tipos de ejercicios serían los más recomendados para los estudiantes. Como se sabe toda actividad física ayuda a liberar tensiones originadas por el trabajo, problemas económicos, estudios, entre otros. Esto beneficiará de muchas maneras a todas las personas, pero principalmente a los universitarios, ya que gracias a los ejercicios no estarán estresados, ni cansados, etc. Esta vitalidad obtenida a través de practicar algún deporte, ejercicio contribuirá a un óptimo rendimiento académico de los estudiantes. Habrá una mayor concentración en las clases, ya que no estarán cansados ni con somnolencia asimismo estarán más activos para participar en diversos proyectos de su carrera, lo cual ayudará a que a futuro se encuentren más capacitados y puedan desempeñarse con mayor ahínco en el ámbito laboral.

Cuales son tus opciones de una Dieta Equilibrada




Múltiples estudios neurocientíficos revelan que la dieta influye en el rendimiento del cerebro a la hora de aprender. Además de recomendar a los estudiantes evitar comidas demasiado grasas y copiosas, los investigadores han identificado algunos componentes de los alimentos que pueden ayudar a obtener mejores resultados en un examen. Estos son algunos de ellos.


Zanahorias. Esta verdura es buena para la memoria. El antioxidante beta-caroteno que contienen las zanahorias puede mejorar los resultados en test de memoria sobre todo si se consume a largo plazo, según un estudio realizado por médicos de Boston y publicado en la revista The Archives of Internal Medicine. Sobre todo en la memoria verbal.

Salmón y atún. Los ácidos omega-3, presentes en el salmon y el atún, pero también en las nueces y el kiwi, entre otros alimentos, mejoran la memoria y el aprendizaje, según ha demostrado Fernando Gómez-Pinilla, investigador del Instituto de Investigación del Cerebro de la Universidad de California. Según desvelaba el investigadoren un artículo publicado en Nature Reviews Neuroscience, se debe a que este ácido graso es necesario para las conexiones entre las neuronas (sinapsis) y para que se expresen ciertas moléculas relacionadas con la memoria que se encuentran en dichas sinapsis.


Almendras. Un estudio realizado hace poco por Neelima Chauhan y sus colegas de la Universidad de Illinois-Chicago reveló que se resuelven mejor los test de memoria después de varios meses consumiendo a diario un puñado de almendras.

Introducción. Mala Alimentacion

Una dieta equilibrada, suficiente en calidad y cantidad de nutrientes, es necesaria para disminuir el riesgo de enfermedades crónicas de origen nutricional y mejorar la calidad de vida de todos los grupos etarios. Entre estos, los adultos jóvenes que estudian en establecimientos de educación superior, resultan ser clave en la entrega de herramientas en alimentación saludable que les permitan utilizarlas en su vida personal y profesional.

Malos hábitos alimenticios


Mencionaremos algunos malos hábitos a la hora de comer que son los más frecuentes dentro de la sociedad sobre los cuales tenemos que empezar ser habituales y optar por hábitos que sí tengan consecuencias en el organismo pero de forma positiva.

-Uno de los errores más habituales es comer deprisa, desde siempre nos han inculcado comer despacio y masticar bien los alimentos, por lo que esto no debe dejarse de lado y optar por comer más deprisa para terminar antes.

-Comer de pie, suele ser una opción a la hora de hacer la digestión para algunos que piensan que los alimentos se digieren antes si nos mantemos de pie. Esto es un error, hay que comer sentados y en buena posición.

-Comer al mismo tiempo que trabajamos o realizamos cualquier otra actividad. Este es uno de los fallos más frecuentes, ya que el tiempo suele ser bastante limitado y preferimos comer y trabajar o hacer otras cosas a la par. Hay que implicarse a la hora de comer, mostrando interés y no despistándonos con otra serie de cosas.

-Comer en horarios diferentes, esto perjudica mucho el proceso de digestión y altera el organismo ya que notará que la comida entrará en el estomago de manera aleatoria y no cada ciertas horas. Es indispensable comer siempre dentro de las mismas horas.

-Picar entre horas, esta costumbre es habitual entre las personas que no tienen un horario fijo o incluso suelen comer en sitios diferentes. Es mejor cada 3 o 4 horas y realizar de 4 a 5 comidas para no llenar el estómago al mismo tiempo que no nos quedamos con sensación de vacío.

-Comer siempre lo mismo, comer siempre los mismos alimentos provoca la reducción de vitaminas, minerales y otros elementos indispensables para el organismo que contienen otros alimentos que dejamos de lado para alimentarnos siempre de aquello que consideramos más fáciles de preparar o más rápidos de llevar.

Como estudiante de medicina, se nos hace difícil poder adecuar una buena alimentación, a nuestra carga horaria , ya que ocupan horas precisas para la alimentación, como el almuerzo. La carga de energía que ocupa nuestro cerebro posteriormente de 4 horas de estudio,, suele ser igual al cansancio físico, por lo que el organismos necesita recuperar energía, y no debemos optar por comidas con alto contenido graso y carbohidratos; si es así nuestra alimentación, tenemos que decidir  a cambiar dicha costumbre, optando con comidas más saludables y nutritivas.

Datos estadísticos. Enfermedades no Transmisibles en Ecuador

Enfermedades no transmisibles

Datos y cifras

  • Las enfermedades no transmisibles (ENT) matan a 38 millones de personas cada año.
  • Casi el 75% de las defunciones por ENT -28 millones- se producen en los países de ingresos bajos y medios.
  • 16 millones de las muertes atribuidas a las enfermedades no transmisibles se producen en personas menores de 70 años de edad; el 82% de estas muertes «prematuras» ocurren en países de ingresos bajos y medianos.
  • Las enfermedades cardiovasculares constituyen la mayoría de las defunciones por ENT, 17,5 millones cada año, seguidas del cáncer (8,2 millones), las enfermedades respiratorias (4 millones), y la diabetes (1,5 millones1).
  • Estos cuatro grupos de enfermedades son responsables de alrededor del 82% de las muertes por ENT.
  • El consumo de tabaco, la inactividad física, el uso nocivo del alcohol y las dietas malsanas aumentan el riesgo de morir a causa de una de las ENT.

Panorama general

Las enfermedades no transmisibles (ENT), también conocidas como enfermedades crónicas, no se transmiten de persona a persona. Son de larga duración y por lo general evolucionan lentamente. Los cuatro tipos principales de enfermedades no transmisibles son las enfermedades cardiovasculares (como ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares), el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas (como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y el asma) y la diabetes.
Las ENT afectan ya desproporcionadamente a los países de ingresos bajos y medios, donde se registran casi el 75% de las muertes por ENT, 28 millones.

¿Quiénes son vulnerables a estas enfermedades?

Las ENT afectan a todos los grupos de edad y a todas las regiones. Estas enfermedades se suelen asociar a los grupos de edad más avanzada, pero la evidencia muestra que más de 16 millones de las muertes atribuidas a las enfermedades no transmisibles se producen en personas menores de 70 años de edad; el 82% de estas muertes «prematuras» ocurren en países de ingresos bajos y medianos. Niños, adultos y ancianos son todos ellos vulnerables a los factores de riesgo que favorecen las enfermedades no transmisibles, como las dietas malsanas, la inactividad física, la exposición al humo de tabaco o el uso nocivo del alcohol.
Estas enfermedades se ven favorecidas por factores tales como el envejecimiento, una urbanización rápida y no planificada, y la mundialización de unos modos de vida poco saludables. Por ejemplo, esto último, en forma de dietas malsanas, puede manifestarse en forma de tensión arterial elevada, aumento de la glucosa sanguínea, hiperlipidemia, y obesidad. Son los llamados "factores de riesgo intermedios" que pueden dar lugar a una dolencia cardiovascular, una de las ENT.

Factores de riesgo

Factores de riesgo comportamentales modificables

El consumo de tabaco, la inactividad física, las dietas malsanas y el uso nocivo del alcohol aumentan el riesgo de de las ENT.
  • El tabaco se cobra casi 6 millones de vidas cada año (por la exposición al humo ajeno), y se prevé que esa cifra habrá aumentado hasta 8 millones en 2030.
  • Aproximadamente 3,2 millones de defunciones anuales pueden atribuirse a una actividad física insuficiente.(1)
  • Más de la mitad de los 3,3 millones1 de muertes anuales por uso nocivo del alcohol se deben a ENT.
  • 1,7 millones de muertes en 2010 debidas a causas cardiovasculares se han atribuido a la ingesta excesiva de sal/sodio.(2)

Factores de riesgo metabólicos/fisiológicos

Esos comportamientos propician cuatro cambios metabólicos/fisiológicos clave que aumentan el riesgo de ENT: hipertensión arterial, sobrepeso/obesidad, hiperglucemia (niveles elevados de glucosa en sangre) e hiperlipidemia (niveles altos de lípidos en la sangre).
En términos de muertes atribuibles, el principal factor de riesgo metabólico de ENT a nivel mundial es el aumento de la presión arterial (a lo que se atribuyen el 18% de las defunciones a nivel mundial (1), seguido por el sobrepeso y la obesidad y el aumento de la glucosa sanguínea. En los países de ingresos bajos y medios se está observando un rápido incremento del número de niños con sobrepeso.

¿Qué impacto socioeconómico tienen las ENT?

Las ENT amenazan los progresos hacia los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas. La pobreza está estrechamente relacionada con las ENT. Se prevé que el rápido aumento de estas enfermedades será un obstáculo para las iniciativas de reducción de la pobreza en los países de ingresos bajos, en particular porque dispararán los gastos familiares por atención sanitaria. Las personas vulnerables y socialmente desfavorecidas enferman más y mueren antes que las personas de mayor posición social, sobre todo porque corren un mayor riesgo de exposición a productos nocivos, como el tabaco o alimentos poco saludables, y tienen un acceso limitado a los servicios de salud.
En los entornos con pocos recursos, los costos de la atención sanitaria para las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la diabetes y las enfermedades pulmonares crónicas pueden agotar rápidamente los recursos de las familias y abocarlas a la pobreza. Los costos desorbitados de las ENT, en particular el a menudo prolongado y oneroso tratamiento y la desaparición del sostén de familia, están empujando a unos millones de personas a la pobreza cada año, sofocando el desarrollo.
En muchos países, el uso nocivo del alcohol y el consumo de alimentos malsanos se dan tanto en los grupos de ingresos altos como en los de ingresos bajos. Sin embargo, los primeros pueden acceder a servicios y productos que los protegen de los riesgos más importantes, mientras que los grupos de ingresos bajos no suelen poder permitirse esos productos y servicios.

Prevención y control de las ENT

A fin de reducir el impacto de las ENT en los individuos y la sociedad, hay que aplicar un enfoque integral que fuerce a todos los sectores, incluidos entre otros los relacionados con la salud, las finanzas, los asuntos exteriores, la educación, la agricultura y la planificación, a colaborar para reducir los riesgos asociados a las ENT, así como a promover las intervenciones que permitan prevenirlas y controlarlas.
Una táctica importante para reducir las ENT consiste en reducir los factores de riesgo asociados a esas enfermedades. Hay soluciones de bajo costo para reducir los factores de riesgo modificables más comunes (principalmente el consumo de tabaco, las dietas malsanas y la inactividad física, y el uso nocivo del alcohol) y para cartografiar la epidemia de ENT y sus factores de riesgo.
Otra opción para combatir las ENT son algunas intervenciones esenciales de alto impacto que pueden aplicarse mediante un enfoque de atención primaria que refuerce la detección precoz y el tratamiento oportuno. La evidencia muestra que este tipo de intervenciones son una excelente inversión económica, dado que, si se Datos Estadísticos Ecuador. Click Aquíinstauran tempranamente, pueden reducir la necesidad de tratamientos más caros. Estas medidas pueden aplicarse además en contextos con distintos niveles de recursos. Para conseguir el máximo efecto hay que formular políticas públicas saludables que promuevan la prevención y el control de las ENT, y reorientar los sistemas de salud para que cubran las necesidades de las personas que 2sufren esas enfermedades.
Los países de ingresos bajos suelen tener una baja capacidad de prevención y control de las enfermedades no transmisibles.
En los países de ingresos altos la probabilidad de tener los servicios de ENT cubiertos por un seguro de salud es casi cuatro veces mayor que en los países de ingresos bajos. Los países con una cobertura insuficiente de seguros de enfermedad difícilmente pueden ofrecer acceso universal a intervenciones esenciales contra las ENT.

Respuesta de la OMS

Bajo la dirección de la OMS más de 190 países refrendaron en 2011 mecanismos mundiales para reducir la carga evitable de ENT; cabe citar en particular un Plan de acción mundial para la prevención y el control de las ENT 2013-2020, que tiene por objeto reducir el número de muertes prematuras por ENT en un 25% a más tardar en 2025 mediante nueve metas mundiales de aplicación voluntaria. Las nueve metas tratan la cuestión en parte al abordar factores como el consumo de tabaco, el uso nocivo del alcohol, las dietas malsanas y la inactividad física, que incrementan el riesgo de contraer esas enfermedades.
Para cumplir las nueve metas mundiales de aplicación voluntaria, el plan presenta un conjunto de intervenciones costoeficaces o «buenas inversiones» de gran efectividad, como la prohibición de todas las formas de publicidad de tabaco y del alcohol, la sustitución de grasas trans por grasas poliinsaturadas, la promoción y protección de la lactancia materna y la prevención del cáncer del cuello del útero a través del tamizaje.
En 2015, los países empezarán a establecer metas nacionales y a cuantificar los progresos logrados con respecto a los valores de referencia de 2010 recogidos en el Informe sobre la situación mundial de las enfermedades no transmisibles 2014. La Asamblea General de las Naciones Unidas celebrará en 2018 una tercera reunión de alto nivel sobre las ENT para hacer balance de los progresos de los países en el logro de las metas de aplicación voluntaria a más tardar en 2025.